El poder de soplar las brasas o la búsqueda del ´YO´

Existe un sinfín de conocimientos construidos a través del método científico en las más diferentes y diversas áreas. En todos los casos las disciplinas han logrado romper todo tipo de récords, y llevar al ser humano a estadios más avanzados de desarrollo en biología, en química o física, en matemática o astronomía. Pero, ¿estamos entonces cada vez más completos los seres humanos? ¿Nos encontraremos más cercanos a la perfección?

La ciencia puede ser altamente compleja, puede inmiscuirse en rincones inexplorados y crear realidades y verdades transitorias sin mayores problemas. No obstante hay algo que lo supera. Hay un ámbito de estudio más complejo de comprender que todas las ecuaciones que pretendan explicar las realidades más complejas.

La búsqueda del ´YO´

Las mayores de todas las virtudes eran para Aristóteles las virtudes dianoéticas. De las cuales la más elevada se correspondía con aquella referida a la sabiduría (sophia). Aquí encontraremos la matemática, la física y la metafísica. Será particularmente la metafísica aquella que fundará en nuestra civilización greco-romano-judeo-occidental una tradición que logrará abrir el debate en torno a uno de los misterios más intrigantes de nuestra historia de descubrimientos.

Es la filosofía aristotélica la que comienza a develar la dificultad suprema, y equiparable solamente a las virtudes de sabiduría matemática, de indagar fehacientemente y con resultados en el alma humana. En lo que se ha denominado la subjetividad humana.

No es sino hasta que los escritos de F. Nietzsche llegan a través de Lou Salomé a un joven S. Freud que la relevancia del estudio de nuestro mundo interior se volvió algo importante. No solamente en este ámbito podemos apreciar este fenómeno, sino también en el ámbito organizacional el cuidado del trabajador, la atención de sus necesidades básicas responden a avances en la intención de cubrir los ámbitos más difíciles de comprender.

Porque el mayor misterio de nuestro mundo, de nuestro planeta, probablemente sea nuestra subjetividad, nuestra alma humana, la interioridad del sujeto, la estructura moral que puede guiar su comportamiento. Es por ello que trabajar como profesional en esos ámbitos, tendientes a asegurar nuestro desarrollo en ámbitos de nuestra persona hace hoy por hoy la diferencia entre un emprendimiento exitoso y otro que no lo es. Hace probablemente la diferencia entre una persona que es feliz haciendo lo que hace y otra que no lo es.

Es por todo lo anterior que hemos creado el Ciclo de Talleres Reencuentro evscoaching.cl/reencuentro, y dentro de él podemos encontrar la posibilidad concreta de impulsar nuestro desarrollo profesional en las áreas subjetivas, que hasta hace poco ni si quiera se sabía que se podían trabajar. El taller de éste día Sábado en la Sala René Vergara a las 09.00 horas, denominado ´El arte de soplar las brasas´, en este caso particular te va a llevar a impulsar de manera decidida la pasión que sientes por lo que haces, y eso estimados no se podrá obtener con conocimientos técnicos ni científicos, sino solo lenguaje y emoción humana. Visita evscoaching.cl/reencuentrobrasas e invierte en la persona que más requieres que avance. Tú.

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